En esa época se empezó a gestar el Postgrado nacional de Medicina Familiar con una malla curricular única, avalado por Universidades ecuatorianas, con Médicos Familiares locales, y el apoyo de la Cooperación Cubana.
Treinta y nueve estudiantes, dieciséis tutores de campo, tres provincias involucradas.
Médicos que trabajan en el Primer Nivel de la Salud, con la idea de que la Atención Primaria sea eso, Primera. Muy afanosos, con ganas; deseosos de aprender. Saben que la meta es alcanzable y será un camino duro. ¡Tres años!, que al mirar atrás pasarán velozmente.
Los tutores, ya todos Médicos de Familia, que saben que si se puede mejorar la calidad de atención. Que, con esfuerzo, dedicación y estudio seremos mejores.
Acá tenemos a José Sola con los estudiantes, Alberto Quezada al fondo...